Como todas las ciudades turísticas, Cracovia tiene opciones para comer para todos los bolsillos. Posee una rica gastronomía, de platos muy contundentes donde las protagonistas son las sopas y las salsas y los ingredientes principales las patatas, la carne, la harina de centeno, las setas y las verduras fermentadas.
Se trata de una cocina tradicional y sencilla, sin complicaciones «modernas» pero donde se aprecia una gran variedad de sabores producto de la potente fusión cultural de Cracovia: se mezclan las tabernas judías con los bares de leche y los puestos callejeros; platos con influencias de la gastronomía tártara, húngara e incluso italiana y francesa.
Qué comer (los platos típicos)
- El pierogi: se trata de una especie de empanadilla rellena con verduras, queso, patatas, carne… acompañada de alguna salsa.
- Las sopas: de remolacha (barszcz), de tomate (pomidorowa) o la más famosa, la sopa zurek, que incluye patatas, salchichas y judías.
- El steak tartar: un plato muy típico de los países centroeuropeos, hecho a base de carne cruda picada aliñada con yema de huevo y varios condimentos.
- Los placki: masas de puré de patatas con cebolla, rebozadas y fritas. Pueden ser dulces o salados.
- La maczanka: chuleta de cerdo guisada con salsa y metida en un panecillo.
- Los quesos de oveja, como el oscypek y el bundz.
- El torcik piszyngier, postre típico polaco, consistente en barquillos de chocolates impregnados en algún licor.
- En cuanto a las bebidas, la más típica es la cerveza, pero también es muy popular el vodka, servido solo y sin hielo (el más conocido es el Zubrówka, de color verde). También se sirven habitualmente después de las comidas licores de hierbas y frutales con miel.
Dónde comer en Cracovia
- En los puestos callejeros: una buena opción para presupuestos ajustados donde, aparte de la típica comida rápida (como pizzas o hamburguesas) podréis degustar algunos platos típicos cracovianos, como salchichas. El puesto más famoso es el Kielbasa Van, justo enfrente del mercado de la Ciudad Vieja, muy cerca de la estación central.
- Bares de leche (bar mleczny): quizás no sean la opción más elegante para llenar la barriga pero desde luego son lugares curiosos a los que merece la pena hacer una visita. Se trata de antiguas casas de comida de la época comunista, subvencionadas por el Estado y destinadas a los obreros, que por un precio muy económico podían tomar un plato de comida compuesto, fundamentalmente, por lácteos (de ahí su nombre). Hoy en día, los bares de leche son muy frecuentados por estudiantes y personas mayores, y también sirven platos tradicionales de la cocina polaca. Como son una buena opción para comer en un lugar más auténtico y son económicos, os dejamos algunas direcciones:
- Targowy: calle Darżyńskiego, 19.
- Europa – 304: calle Mogilska, 58.
- Bistro: calle Czarnowiejska, 82/1.
- Żaczek: calle Czarnowiejska, 75.
- Żak: calle Królewska, 84.
- Kazimierz: calle Krakowska, 24.
- Grosik: calle Ingardena, 3.
- Pod Filarkami: calle Starowiślna, 29.
Algunas recomendaciones básicas…
- Los restaurantes abren de 10:00-23:00 horas aproximadamente, y no cierran a mediodía, por lo que podéis comer algo durante todo el día.
- Suplementos como pan, patatas o arroz se piden y pagan aparte de los platos principales.
- ¡Ojo con el agua! Aunque os la sirvan en una jarra es agua mineral, por lo que os la cobrarán en la cuenta.